Get Mystery Box with random crypto!

'Había un barquero chino que chocó contra otra barca en medio | @magalitajes

"Había un barquero chino que chocó contra otra barca en medio de la niebla. Empezó a insultar al otro barquero. «Bastardo. ¿Por qué no miras por dónde vas?». Entonces la niebla se levantó durante un momento y vio que no había nadie en el otro barco. Y se sintió un estúpido.

Lo mismo sucede con la justicia. Digamos, por ejemplo, que tienes rencor a tu padre y le hablas mentalmente, como si estuviera en tu interior. Pero no está allí. Psicológicamente crees que está allí porque te sientes identificado con quien piensas que eres, pero una vez que empiezas a ver que esto es sólo un montón de pensamientos, tu padre psicológico es sólo otra serie de fenómenos vacíos. Estás ocupado diciendo: «Te perdono, te perdono», a ese padre psicológico, pero es como decir «te perdono» a un reloj. No hay nada allí. Te ocurre lo mismo que al barquero. No hay prisa. Sigue teniendo la razón tanto tiempo como puedas. Cuando me encuentro atrapado en una situación en la que tengo una relación con alguien, no es que me hayan hecho algo a mí. Sólo están haciendo lo que están haciendo. Si me encuentro atrapado juzgando, la responsabilidad es mía, no de ellos. Se convierte en un trabajo sobre mí mismo. A menudo digo: «De verdad pido perdón por cualquier sufrimiento que haya causado en esta situación». Empezamos a trabajar desde ahí. Y después de un tiempo los otros se presentarán, se examinarán a sí mismos y dirán: «Bueno, tal vez yo fui…».

Perderte en tu reactividad emocional no es donde quieres estar. Permitir que tu humanidad y la de otros sean como son en realidad es el comienzo de la compasión".

Del libro Puliendo el espejo - Ram Dass